Hola, hoy les presento un tema muy especial para esta época del año. Se aproximan las vacaciones y que bueno poder compartir con los niños un cuento que nos lleva a recorrer lugares soñados y practicar diferentes actividades que nos harán pasar ratos muy agradables.
La tía Macarrón, el tío Calma y el señor Astucia. (Helme Heine)
Colección "Leamos con papá y mamá".Editorial Norma 1990
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Catalina había ido a pasar las vacaciones a donde la tía Macarrón, el tío Calma y el señor Astucia.
Una mañana Catalina fue a la cocina, y le preguntó a la tía Macarrón:
- ¿Vienes a jugar conmigo?
La tía Macarrón dejó de revolver la comida en la olla, miró sorprendida a Catalina y le dijo:
- Si voy contigo, ¿quién va a cocinar?
- Podrías pedirle al señor Astucia que lo hiciera - contestó Catalina.
-No porque no sabe - dijo la tía Macarrón.
-Tú podrías enseñarle - propuso Catalina, y el señor Astucia se dejó convencer
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La Tía macarrón y Catalina pasaron una tarde maravillosa jugando a la gallina ciega y recogiendo flores.
Por la noche saborearon la gigantesca torta de chocolate cubierta de vainilla que había preparado el señor Astucia. ¡Estaba deliciosa!
A la mañana siguiente Catalina visitó al señor Astucia en su biblioteca.
- ¿Vamos a pescar? - le preguntó.
El señor Astucia casi se cae de su asiento a causa de la sorpresa que sintió, y le dijo:
- Si me voy contigo, ¿quién va a hojear y leer todos estos libros?
-Podrías pedirle al tío calma que lo hiciera - contestó Catalina.
-No, porque no sabe - dijo el señor Astucia.
Tú podrías enseñarle - propuso Catalina, y el tío Calma se dejó convencer.
El señor Astucia y Catalina pasaron una tarde maravillosa pescando.
Antes de dormirse, el tío Calma les contó las historias que había leído durante el día.
Al día siguiente Catalina fue a la garita de la policía y le preguntó a tío Calma:
_ ¿Vamos a dar un paseo en bote?
El tío calma casi deja caer su sable, y dijo:
-Si me voy contigo, ¿quién va a velar por el orden y la tranquilidad?
-Podrías pedirle a la tía Macarrón que lo hiciera - dijo Catalina.
- No, porque no sabe -respondió el tío Calma.
- Tú podrías enseñarle -propuso Catalina, y la tía Macarrón se dejó Convencer.
El tío calma y Catalina se divirtieron de lo lindo
navegando en el bote de vela.
La noche transcurrió tan tranquila como siempre. La Tía macarrón había velado porque fuera así.
A partir de entonces la tía Macarrón, el señor Astucia y el tío Calma se relevaron en sus oficios hasta que todos aprendieron a preparar torta de chocolate cubierta de vainilla, todos hojearon y leyeron los libros y todos pudieron velar por el orden y la tranquilidad. Se turnaban para hacer todo esto, y alguno siempre tenía tiempo para jugar con Catalina.
Los domingos, a veces, nadie cocinaba, ni hojeaba o leía los libros, ni velaba por el orden o la tranquilidad.
Entonces salían juntos y pasaban un día maravilloso.
O.... ¿qué otras actividades podía realizar Catalina?
Y tu, ¿qué podrías hacer en estas vacaciones para divertirte?